USO cierra 2022 con un nuevo crecimiento de afiliación y el sindicato se sitúa ya en 128.651, un cierre de año récord

USO ha vuelto a crecer en afiliación en 2022 y cierra el año con 128.651, récord para la organización desde que se tienen registros en el sindicato. Con respecto a 2021, USO ha crecido en 2.283 afiliados. “Pero, además del dato anual, en USO nos  quedamos con una tendencia al alza constante. Es el 7º año consecutivo que crecemos en afiliación, y en un contexto durísimo para los trabajadores y la sociedad en general, como han sido los años del covid”, valora Joaquín Pérez, secretario general de USO.

En concreto, la última pérdida afiliativa de USO se remonta a 2015, en los peores efectos de la anterior crisis, y fue únicamente una pérdida de 388 afiliados, hasta los 112.212. “Desde ahí, hemos crecido año a año, a pesar de pérdidas puntuales en algunos meses en 2020 y 2021 por la situación tan crítica, que se han ido compensando a final de año con nuevas altas”, explica Pérez.

El secretario general de USO destaca “la gran labor de toda la gente que conforma el sindicato durante la pandemia. Era el momento de acompañar a los trabajadores, de asesorar, de informar, porque sufrimos mucha incertidumbre, y nuestros sindicalistas respondieron. Este crecimiento en afiliación se debe también a la apuesta por potenciar las asesorías jurídicas. Ahí tenemos el fruto: cada vez más afiliación elige a la USO”.

Más afiliación y más delegados

USO no solo ha crecido en afiliación. También el aumento de delegados ha sido una constante en los últimos años. De los 9.479 representantes sindicales con los que USO cerró 2011, la última vez que el sindicato estuvo por debajo de 10.000, se ha registrado un crecimiento sostenido.

“En 2022, crecimos en 295, hasta los 11.501. Es el avance del certificado ministerial, que confirmará los datos a mitad de año. El crecimiento de USO y de otros sindicatos minoritarios confirma que los trabajadores quieren un marco sindical cada vez más abierto y plural, con más opciones para sentirse representados”, analiza Joaquín Pérez.